Qué palabras nos faltaron?
¿Cuál hechizo disolvió
el silencio en esquirla
y el viento en humareda?
¿Qué palabras quisimos decir
para nombrarte Humano,
y nos salió Muerte?
¿Será qué aún escribimos
Hombre con fe corta..
con la mas desconfiada ortografía?
¿Dónde estarán escondidas las
escrituras de nuestra humanidad?
Aquellas que por temor juramos no nombrar
y que galopan en anhelos de nube,
en las risas de elegías,
que agazapadas esperan
el momento en que hombre y vida
crucen su significado.
Romuald Q. Serefez
Soy vecino de este mundo por un rato, y hoy coincide que también tú estás aquí, coincidencias tan extrañas de la vida; tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...y coincidir. (Alberto Escobar)
28 junio 2004
25 junio 2004
Mucho mas grave
Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabés tan objetivamente como yo
sin embargo hay algo que quisiera aclararte
cuando digo todas las parcelas
no me refiero sólo a esto de ahora
a esto de esperarte y aleluya encontrarte
y al carajo perderte
y volverte a encontrar
y ojalá nada más
no me refiero sólo a que de pronto digas
voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta
bueno llorá
y que un lindo aguacero invicible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol
ni me refiero sólo a que día tras día
aumente el stock de nuestras pequeñas
y decisivas complicidades
o que yo pueda, o creerme que puedo
convertir mis reveces en victorias
o me hagas el tierno regalo
de tu más reciente desesperación
no,la cosa es muchísimo más grave
cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de este dulce cataclismo
también estás reescribiendo mi infancia
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran
y vos en cambio sabés que eso no sirve
quiero decir que estas rearmando mi adolescencia
ese tiempo en que fuí un viejo cargado de recelos
y vos sabés en cambio extraer ese páramo
mi germen de alegría, y regarlo mirándolo
quiero decir que est´s sacudiendo mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y vos en cambio sabés estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas
y quede la armazón de mi verdad sin proezas
quiero decir que estás abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia
este extraño confín de angustia y nieve
esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida
como ves es más grave
muchísimo más grave
porque con éstas y con otras palabras
quiero decir que no sos, tan sólo
la querida muchacha que sos
sino también las espléndidas
o cautelosas mujeres
que quise o quiero
porque gracias a vos he descubierto
(dirás que ya era hora, y con razón)
que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece
según venga la vida
una bahía donde los barcos
llegan y se van
llegan con pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones
una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan
y se van
pero vos
por favor
no te vayas.
Mario Benedetti
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabés tan objetivamente como yo
sin embargo hay algo que quisiera aclararte
cuando digo todas las parcelas
no me refiero sólo a esto de ahora
a esto de esperarte y aleluya encontrarte
y al carajo perderte
y volverte a encontrar
y ojalá nada más
no me refiero sólo a que de pronto digas
voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta
bueno llorá
y que un lindo aguacero invicible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol
ni me refiero sólo a que día tras día
aumente el stock de nuestras pequeñas
y decisivas complicidades
o que yo pueda, o creerme que puedo
convertir mis reveces en victorias
o me hagas el tierno regalo
de tu más reciente desesperación
no,la cosa es muchísimo más grave
cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de este dulce cataclismo
también estás reescribiendo mi infancia
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran
y vos en cambio sabés que eso no sirve
quiero decir que estas rearmando mi adolescencia
ese tiempo en que fuí un viejo cargado de recelos
y vos sabés en cambio extraer ese páramo
mi germen de alegría, y regarlo mirándolo
quiero decir que est´s sacudiendo mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y vos en cambio sabés estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas
y quede la armazón de mi verdad sin proezas
quiero decir que estás abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia
este extraño confín de angustia y nieve
esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida
como ves es más grave
muchísimo más grave
porque con éstas y con otras palabras
quiero decir que no sos, tan sólo
la querida muchacha que sos
sino también las espléndidas
o cautelosas mujeres
que quise o quiero
porque gracias a vos he descubierto
(dirás que ya era hora, y con razón)
que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece
según venga la vida
una bahía donde los barcos
llegan y se van
llegan con pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones
una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan
y se van
pero vos
por favor
no te vayas.
Mario Benedetti
22 junio 2004
Carta al comisario del cielo
Lo decidí antenoche mientras iba
caminando sin rumbo y sin apuro
bajo la lluvia lenta mansa justa
no voy a ir así que no me espere
usted dirá qué tipo quién lo entiende
con un cielo sin fin tan confortable
empedrado sin malas intenciones
un sueño tan formal y tan a gusto
ah me consta que el cielo ha mejorado
sus condiciones habitacionales
con un confort solemne y cibernético
con nuevos eugenistas y mitólogos
con reinas de belleza y vendimia
y un escuadrón de arcángeles acróbatas
custodios de oraciones voladoras
con bromas sobre Dios y sobre el diablo
con leyes contra el diablo únicamente
y una gendarmería insuperable
(todos los comisarios van al cielo)
y una censura seca y puritana
(ya sé que a los censores corresponde
la provincia celeste de los cuáqueros)
me consta que allí están los delatores
si delataron por la buena causa
y los torturadores si invocaron
a Dios la democracia y la familia
me consta que allí están los impotentes
insospechables de concupiscencia
y los estafadores si estafaron
antes e darse a la filantropía
me costa todo eso y sin embargo
usted dirá qué tipo quién lo entiende
yo me conozco y sé que extrañaría
ha de ser deprimente no ver rostros
prolíficamente subversivos
ni suicidas colgados de ideales
ni la nostalgia de la carne alegre
ni el peligroso honor de la blasfemia
ni víctimas de un asco melancólico
o de un calambre de desobediencia
Mario Benedetti (Próximo Prójimo)
caminando sin rumbo y sin apuro
bajo la lluvia lenta mansa justa
no voy a ir así que no me espere
usted dirá qué tipo quién lo entiende
con un cielo sin fin tan confortable
empedrado sin malas intenciones
un sueño tan formal y tan a gusto
ah me consta que el cielo ha mejorado
sus condiciones habitacionales
con un confort solemne y cibernético
con nuevos eugenistas y mitólogos
con reinas de belleza y vendimia
y un escuadrón de arcángeles acróbatas
custodios de oraciones voladoras
con bromas sobre Dios y sobre el diablo
con leyes contra el diablo únicamente
y una gendarmería insuperable
(todos los comisarios van al cielo)
y una censura seca y puritana
(ya sé que a los censores corresponde
la provincia celeste de los cuáqueros)
me consta que allí están los delatores
si delataron por la buena causa
y los torturadores si invocaron
a Dios la democracia y la familia
me consta que allí están los impotentes
insospechables de concupiscencia
y los estafadores si estafaron
antes e darse a la filantropía
me costa todo eso y sin embargo
usted dirá qué tipo quién lo entiende
yo me conozco y sé que extrañaría
ha de ser deprimente no ver rostros
prolíficamente subversivos
ni suicidas colgados de ideales
ni la nostalgia de la carne alegre
ni el peligroso honor de la blasfemia
ni víctimas de un asco melancólico
o de un calambre de desobediencia
Mario Benedetti (Próximo Prójimo)
18 junio 2004
Quiero ver, quiero ser, quiero entrar
A veces.. escuchando música ya casi olvidada, uno se re-sorprende felizmente.. El mismísimo Charly.. con esta bella letra de una excelente canción.
Presentame al Señor Tiempo,
se fue con vos, murió en abril.
Si se lo contaste al viento,
yo no lo vi, yo no lo vi.
Si me preguntas quién ha ocupado mis días
yo no lo sé, yo no lo sé.
Si me preguntas qué ha pasado entre mis manos
yo no lo sé, no lo toqué.
Invitame a ver tu historia,
nunca diré que ya la sé.
Escondeme en tu memoria,
quiero vivir, quiero vivir.
Y describime los lugares donde has ido,
quiero viajar, quiero seguir.
Y recordame hasta dónde has llegado,
quiero saber dónde morir.
Quiero ver, quiero ser, quiero estar.
Quiero andar, penetrar, quiero entrar.
Remontame en un barrilete,
quiero volar, quiero volar.
Contame un cuento de hadas,
quiero soñar, quiero soñar.
Y recordame si alguna vez te he mirado,
quiero llorar, quiero llorar.
Y abrime ahora las tres puertas de tu vida.
Quiero ver, quiero ser, quiero entrar.
Quiero ver, quiero ser, quiero entrar.
Charly García (1976)
Presentame al Señor Tiempo,
se fue con vos, murió en abril.
Si se lo contaste al viento,
yo no lo vi, yo no lo vi.
Si me preguntas quién ha ocupado mis días
yo no lo sé, yo no lo sé.
Si me preguntas qué ha pasado entre mis manos
yo no lo sé, no lo toqué.
Invitame a ver tu historia,
nunca diré que ya la sé.
Escondeme en tu memoria,
quiero vivir, quiero vivir.
Y describime los lugares donde has ido,
quiero viajar, quiero seguir.
Y recordame hasta dónde has llegado,
quiero saber dónde morir.
Quiero ver, quiero ser, quiero estar.
Quiero andar, penetrar, quiero entrar.
Remontame en un barrilete,
quiero volar, quiero volar.
Contame un cuento de hadas,
quiero soñar, quiero soñar.
Y recordame si alguna vez te he mirado,
quiero llorar, quiero llorar.
Y abrime ahora las tres puertas de tu vida.
Quiero ver, quiero ser, quiero entrar.
Quiero ver, quiero ser, quiero entrar.
Charly García (1976)
17 junio 2004
La libertad es ancha
La libertad es ancha como el viento,
el viento, de tan libre, es voz y nombre
y un movimiento alerta embriaga al hombre
en su afán
de lograr
la nación que asombre.
Fue amasada con fuego, tierra y agua,
la libertad es fruto de una fragua
que es anterior al tiempo y a la nada,
la forjó
la pasión
con razón porfiada.
Mientras seamos libres viviremos
inundados de luz y no de sombra,
la libertad se gana entre reveses,
no se da
como un don:
ella se merece.
Hay que empuñar su estrella cada hora,
hay que encender antorchas refulgentes
y coronarla con la flor del día
la libertad nació
en cuna bravía.
Patricio Manns - Horacio Salinas
el viento, de tan libre, es voz y nombre
y un movimiento alerta embriaga al hombre
en su afán
de lograr
la nación que asombre.
Fue amasada con fuego, tierra y agua,
la libertad es fruto de una fragua
que es anterior al tiempo y a la nada,
la forjó
la pasión
con razón porfiada.
Mientras seamos libres viviremos
inundados de luz y no de sombra,
la libertad se gana entre reveses,
no se da
como un don:
ella se merece.
Hay que empuñar su estrella cada hora,
hay que encender antorchas refulgentes
y coronarla con la flor del día
la libertad nació
en cuna bravía.
Patricio Manns - Horacio Salinas
Sencillo
Quisiera decirte
que si te vas yo desfallezco
me siento solo
estoy vacío, no me pertenezco
quisiera decirte
que si terminamos me corto las venas
me tiro de un puente
me arranco los pelos
quisiera decirte
que eres una experiencia religiosa
no casi una experiencia religiosa
pero no puedo
mi dios no es tan chiquito
tu no eres tan grande
yo no tan absurdo
ni tan ridículo
pero no puedo
soy un tipo sencillo
tal vez no simple, pero sencillo
tal vez no humilde, pero no creído
tal vez no cursi, pero con sentido
quisiera decirte
que eres mi sol
que eres mi luna
eres mi vida y soy basura
quisiera decirte
que te respiro
que te como, que te bebo
que te fumo, que te inyecto
que te inhalo que te exhalo
que me oxido y te molesto
pero no puedo
tu no eres un vicio
yo no soy adicto
no vale la pena
no me lo merezco
pero no puedo
soy un tipo sencillo
tal vez no simple, pero sencillo
tal vez no humilde, pero no creído
tal vez no cursi, ojalá no cursi
pero con sentido
y la verdad
creo que no puedo
porque creo que en serio
realmente te quiero
como quiere un hombre
a una mujer
no como un niño
no como un adolescente absurdo
como quiere un hombre
a una mujer.
Sergio Antezana
que si te vas yo desfallezco
me siento solo
estoy vacío, no me pertenezco
quisiera decirte
que si terminamos me corto las venas
me tiro de un puente
me arranco los pelos
quisiera decirte
que eres una experiencia religiosa
no casi una experiencia religiosa
pero no puedo
mi dios no es tan chiquito
tu no eres tan grande
yo no tan absurdo
ni tan ridículo
pero no puedo
soy un tipo sencillo
tal vez no simple, pero sencillo
tal vez no humilde, pero no creído
tal vez no cursi, pero con sentido
quisiera decirte
que eres mi sol
que eres mi luna
eres mi vida y soy basura
quisiera decirte
que te respiro
que te como, que te bebo
que te fumo, que te inyecto
que te inhalo que te exhalo
que me oxido y te molesto
pero no puedo
tu no eres un vicio
yo no soy adicto
no vale la pena
no me lo merezco
pero no puedo
soy un tipo sencillo
tal vez no simple, pero sencillo
tal vez no humilde, pero no creído
tal vez no cursi, ojalá no cursi
pero con sentido
y la verdad
creo que no puedo
porque creo que en serio
realmente te quiero
como quiere un hombre
a una mujer
no como un niño
no como un adolescente absurdo
como quiere un hombre
a una mujer.
Sergio Antezana
15 junio 2004
Con la adarga bajo el brazo
Apareciste en la mitología de mi amor
de la mano de mi madre
con un acento raro y una boina tornasol.
Un día me contó que ya no estabas
y se le quebró la voz.
Aprendí tu diario y tus mañas de orador
como la Biblia moderna
y con "Che Comandante" y la "Suite de las Américas"
ya completé el rosario y el avemaría
de mi religión.
Guevara, tú vuelves al camino con la adarga al brazo,
pintado en los pullóveres de los muchachos
o vigilante desde la pared.
Por eso te llevo en mi cartera como un buen resguardo
o como la casera, estampita de un santo,
para que me proteja y me hale las orejas
si algún día malo me olvido del Che.
Tus hijos comieron del mismo pan que comí yo,
fuimos al mismo colegio,
viviste con el pueblo en su misma condición,
por eso estás al lado de Camilo
y a la izquierda de Changó.
Y a los que te utilizan como tema del sermón
y hacen todo lo contrario
no les permitiremos mas discursos en tu honor
ni que usen tu retrato
si van a predicar lo que no son.
Frank Delgado
de la mano de mi madre
con un acento raro y una boina tornasol.
Un día me contó que ya no estabas
y se le quebró la voz.
Aprendí tu diario y tus mañas de orador
como la Biblia moderna
y con "Che Comandante" y la "Suite de las Américas"
ya completé el rosario y el avemaría
de mi religión.
Guevara, tú vuelves al camino con la adarga al brazo,
pintado en los pullóveres de los muchachos
o vigilante desde la pared.
Por eso te llevo en mi cartera como un buen resguardo
o como la casera, estampita de un santo,
para que me proteja y me hale las orejas
si algún día malo me olvido del Che.
Tus hijos comieron del mismo pan que comí yo,
fuimos al mismo colegio,
viviste con el pueblo en su misma condición,
por eso estás al lado de Camilo
y a la izquierda de Changó.
Y a los que te utilizan como tema del sermón
y hacen todo lo contrario
no les permitiremos mas discursos en tu honor
ni que usen tu retrato
si van a predicar lo que no son.
Frank Delgado
11 junio 2004
Serigráfica
va..
en flecha apalabrada
instantánea, heráldica,
melodía que pide certeza
de ojos exploradores
en arresto de letra modelada
con urgente alevosía,
en labios texturados
para no aprender de heridas,
timoneando el camino,
declarando toda su sinuosidad
y goteando en el aire
olor de huertos y de cortázares
va..
con sus palabras llameantes
que fugan con mis deseos
sobre sus hombros.
Romuald Q. Serefez
en flecha apalabrada
instantánea, heráldica,
melodía que pide certeza
de ojos exploradores
en arresto de letra modelada
con urgente alevosía,
en labios texturados
para no aprender de heridas,
timoneando el camino,
declarando toda su sinuosidad
y goteando en el aire
olor de huertos y de cortázares
va..
con sus palabras llameantes
que fugan con mis deseos
sobre sus hombros.
Romuald Q. Serefez
Suscribirse a:
Entradas (Atom)